La sustentabilidad es un tema que nos abarca a todos, y cada uno desde su propio lugar puede tomar acción para colaborar con el cuidado del planeta. Te contamos algunos hábitos saludables que, además, tienen un efecto positivo en la salud financiera ya que colaboran con la revisión de los consumos. 

Ahorro de energía: apagá las luces cuando no las necesites, utilizá luces de bajo consumo energético, desenchufá los dispositivos electrónicos cuando no estén en uso y aprovechá la luz natural tanto como sea posible.

Uso eficiente del agua: cerrá la canilla mientras te cepillás los dientes o lavás los platos, repará las pérdidas de agua por caños rotos o filtraciones, y considerá la instalación de dispositivos de ahorro de agua, como cabezales de ducha de bajo flujo y canillas de bajo consumo.

Transporte sustentable: utilizá opciones de transporte sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público. Si es necesario usar automóvil, considerá compartirlo con compañeros de trabajo o amigos.

Reducción de residuos: reducí, reutilizá y reciclá. Evitá la utilización de productos de un solo uso, llevá tu propia bolsa de compras reutilizable, usá botellas de agua recargables y separá tus residuos para un reciclaje adecuado.

Consumo responsable: elegí productos que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, como productos orgánicos, de comercio justo o con envases reciclables.