Las mujeres argentinas están más bancarizadas que los hombres
La brecha de género está presente en muchas esferas cotidianas. El acceso a los servicios financieros y la independencia económica están entre los terrenos en los cuales se pone en evidencia. Al respecto, en Argentina hay algunos datos alentadores, aunque con matices.
En ese marco, el 66% de la población femenina está bancarizado, mientras que el porcentaje es menor en la población masculina, alcanzando un 63% según un informe privado. Esos datos fueron obtenidos mediante una investigación realizada por firma global Equifax en enero y contemplan a hombres y a mujeres de entre 18 y 85 años que viven en Argentina. De todas maneras, si bien las mujeres registran un mayor nivel de bancarización, existe una mayor diversificación en los productos crediticios entre el público masculino. Un 54,8% de los hombres cuenta con tarjeta de crédito y tiene vigente al menos un préstamo, mientras que el porcentaje llega al 45,18% en el caso de las mujeres.
Según explican los especialistas, en el ámbito del crédito es fundamental diferenciar entre acceso y profundidad, ya que ambos conceptos impactan la inclusión financiera de manera distinta. El acceso al crédito se refiere a la posibilidad de que una persona o segmento de la población obtenga financiamiento a través del sistema formal. Esto está determinado por factores como la existencia de productos diseñados para distintos perfiles, las políticas de otorgamiento de entidades financieras y las condiciones macroeconómicas. La profundidad del crédito, en cambio, mide la extensión y la diversificación del financiamiento que una persona puede obtener. Esto incluye no solo la cantidad de crédito disponible sino también la variedad de productos financieros a la que puede acceder, como tarjetas de crédito, préstamos personales, hipotecarios y prendarios o líneas de crédito para negocios.
En el análisis de los datos del informe se observa que, si bien existen niveles similares de acceso al crédito entre géneros, las mujeres suelen tener menor profundidad en su uso del crédito. Esto significa que, aunque puedan obtener financiamiento, tienden a concentrarse en un menor número de productos, lo que aminora su capacidad tanto de apalancamiento financiero como de crecimiento económico.
Así, los expertos de la firma sugieren que, para cerrar esta brecha, las estrategias de inclusión financiera deben enfocarse no solo en facilitar el acceso al crédito sino también en fomentar una mayor profundidad. Para eso es muy importante seguir avanzando sobre el conocimiento detallado de la forma en que se comportan financieramente las mujeres, dado que le permite al ecosistema del crédito diversificar la oferta de productos y servicios, ampliando de esta manera las posibilidades de inclusión financiera presente y futura.
Para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero
- El 51,29% de la población femenina argentina cuenta con una tarjeta de crédito
- el 51,98% tenía vigente por lo menos un préstamo en enero.
- El 82% de las mujeres en Argentina cumplió sus obligaciones de pago durante el primer mes del año, un porcentaje similar al 81% de los hombres.
- El 52% de las mujeres se desempeña en relación de dependencia y el 48% trabaja de forma independiente.
En lo relativo a las generaciones, sobre el total de mujeres de Argentina, se observa un 25% en la Generación Z (de 18 a 25 años), un 26% en los millenials (de 26 a 41 años), un 27% en la Generación X (de 42 a 57 años), un 19% en los baby boomers (de 58 a 76 años) y un 3% en la Generación Silenciosa (más de 76 años).