¿Alguna vez te preguntaste en qué gastás tus ingresos, peso a peso? La respuesta no siempre es tan obvia como parece. Muchas veces, pequeñas compras se suman y conforman un gasto significativo. El primer paso para mejorar tu salud financiera es entender cómo gastás lo que ya tenés. Y para eso, nada mejor que un presupuesto. ¡Esta tarea no tiene por qué ser aburrida ni complicada! Con nuestras planillas es mucho más fácil. ¡Veamos cómo sacarle el máximo provecho! 

En primer lugar, es importante entender que no se trata solo de llenar casilleros, sino de entender tus hábitos de consumo para tomar el control de tu dinero. Un presupuesto bien hecho es tu mejor aliado para alcanzar tus metas financieras. Te damos 3 claves para completar tu planilla.

1. Empezá por un "diagnóstico financiero"

Un presupuesto es un reflejo de tus finanzas. Si no sabés cuánto dinero entra y sale, la planilla puede parecer un laberinto. Por eso, el primer paso es recopilar toda la información. Buscá tus recibos de ingresos, resúmenes de tarjetas de crédito, facturas y los comprobantes de tus pagos. Con una visión clara y completa de tus ingresos y gastos vas a poder registrar la información con precisión. 

2. Diferenciá entre gastos fijos y variables

Para que tu presupuesto sea efectivo, es fundamental que clasifiques tus gastos correctamente. 

Los gastos fijos son los que pagás regularmente y por un monto fijo, ya predeterminado. Por ejemplo: el alquiler, la cuota de la prepaga, las suscripciones a servicios. Los gastos variables son los que cambian mes a mes; es posible que sean gastos recurrentes, pero su valor no siempre es el mismo. Por ejemplo: el supermercado, el combustible, las salidas de ocio o la ropa. 

Si te das cuenta que gran parte de tu dinero se va en gastos variables no esenciales, es una oportunidad de ajustar y ahorrar. 

3. Cuidado con los "gastos hormiga"

Son pequeños gastos que parecen insignificantes pero que sumados se llevan una parte importante de tu presupuesto: las golosinas en el kiosko, un café, un delivery de último momento o esa suscripción que ya no usás. Tu planilla te permite ver estos gastos claramente, ¡es la mejor manera de identificarlos! 

El presupuesto es una herramienta con la que podés empezar a tomar el control de tus finanzas hoy mismo. Usá tu planilla de la manera que mejor se adapte a tu situación, te ayudará a entender, organizar y planificar tus próximos pasos.