Las promos pueden ser una gran oportunidad para cuidar tu presupuesto aprovechando productos más baratos, lo que te ayuda a optimizar tus compras. De todas maneras, siempre es importante tener en cuenta algunas cuestiones que son centrales para cuidar tu seguridad. 

Ya sea que compres en tiendas online o en comercios físicos, recordá estos consejos para hacer tus pagos más seguros y prevenir las estafas. 

Promociones: si te llegan novedades de promos por redes sociales o email, asegurate de que los anuncios sean de cuentas oficiales y remitentes genuinos. ¿Sabías que en temporadas de descuentos hay que estar más alerta? Si algo cuesta la mitad, prestá el doble de atención. Recordá que nadie debe pedirte datos personales, códigos ni claves para acceder a promociones, descuentos o precios especiales.  

Compras online: si encontrás un producto llamativamente barato, buscá reseñas y referencias del vendedor para asegurarte de que la oferta sea genuina. Antes de hacer la compra, revisá que la URL del sitio donde vas a operar tenga el prefijo HTTPS y el icono de un candado cerrado, esto indica que es seguro.

Compras en tiendas físicas: prestá especial atención al momento del pago. No pierdas de vista tu tarjeta y, si utilizás pagos con QR, asegurate de que el código que vas a escanear con tu teléfono celular sea auténtico. Una vez realizada la operación, revisá el comprobante para ver que el cobro sea correcto. 

Una buena práctica es chequear regularmente los movimientos de tus tarjetas y el historial de pagos y operaciones de tus cuentas para estar al tanto de cada consumo que hagas. 

Recordá nunca brindar los números, nombres, códigos ni ningún otro dato de tus tarjetas por mensajes, email ni llamadas telefónicas que vos no hayas iniciado. Tampoco compartas fotos de estas ni de documentos.