Tu bandeja de entrada es una herramienta poderosa, ¡protegela de los mensajes sospechosos!

Te traemos una guía rápida con los puntos clave para identificar a tiempo los correos electrónicos maliciosos.

1. Siempre corroborá el remitente: hacé clic en el nombre de quien te envió el mail y controlá bien el dominio de la casilla de origen (es decir, todo lo que viene después del “@”). Si supuestamente viene de una empresa o de un servicio conocido, la dirección de correo debe coincidir exactamente con los canales oficiales. Desconfiá si no coincide, si tiene faltas de ortografía, números extraños o errores de tipeo.  

2. Los mails maliciosos suelen tener textos con enlaces falsos y archivos adjuntos peligrosos. Los estafadores intentarán que hagas clic en un link para robar tus datos. No cliquees enlaces dudosos, no solicitados o acortados, y tampoco completes datos personales si la URL es desconocida. 

3. Desconfiá de los mensajes de alerta: se trata de una técnica para crear una sensación de urgencia para distraerte. Algunos mensajes comunes son aquellos que alertan sobre un "bloqueo de cuenta", "problemas con la tarjeta" o que te prometen "ganar un premio". Los estafadores crean urgencia o miedo para que actúes rápidamente. Mantené la calma y verificá antes de actuar. 

4. Si los principios o cierres del mensaje suelen ser genéricos y el texto tiene errores ortográficos, es otra señal para desconfiar. Las imprecisiones suelen ser muy comunes en los mensajes fraudulentos, por eso es recomendable leer el mensaje varias veces, no actuar por impulso y darte tiempo para analizarlo antes de reaccionar o responder. 

La defensa más efectiva es tu atención. Ante cualquier duda, recordá que una entidad o empresa nunca te pedirá claves o datos confidenciales por correo electrónico. ¡Sé tu propio guardián digital! Es la mejor manera de proteger tu información.