El desarrollo de mercados de crédito saludables y sostenibles requiere como condición necesaria la existencia de información completa y transparente. 

El hecho de que exista información completa, ordenada, objetiva y sistematizada sobre el comportamiento crediticio de los ciudadanos contribuye a reducir las dificultades en el proceso de evaluación cuando se solicita un crédito, ya sea a través de préstamos, tarjetas u otros, y también ayuda a optimizar el procedimiento de otorgamiento de productos financieros. 

Esta información es consolidada, clasificada y ordenada por los burós de crédito, pero nunca realizando valoraciones subjetivas, es decir, jamás emitiendo juicio de valor respecto de las personas o su solvencia patrimonial. Los burós integran la información recibida a una base de datos, la amplían con criterios objetivos, la sistematizan y conforman un reporte de crédito. Este reporte contiene el historial crediticio de las personas, que pueden verlo en su reporte Veraz. El historial crediticio de las personas es fundamental para que las entidades otorgantes de crédito puedan concederlos, y contribuye generar condiciones de mejor disponibilidad, estabilidad y transparencia para su otorgamiento. 

El historial crediticio es también una carta de presentación en el mercado, en particular cuando las personas no tienen demasiados antecedentes comerciales y están dando sus primeros pasos, porque no se conforma sólo con información sobre incumplimientos, sino que una persona construye su propio historial desde su conducta de buen cumplimiento de sus obligaciones comerciales.