Si bien el cuidado de las finanzas personales es una tarea del día a día, hay hábitos que no pasan de moda: aquellos dedicados a cuidar tu salud financiera.  

Siempre es bueno dedicar un momento exclusivo para esto. Una vez al mes, a la semana, o quincenalmente, hacé un balance. Cada cuánto hacerlo y de qué manera, dependerá de cada persona y su situación particular, lo importante es tomarse un tiempo para revisar el presupuesto, chequear las deudas, los gastos y ahorros. 

Te contamos algunas estrategias que podés implementar: 

- Asegurate de tener armado tu presupuesto, chequeá sus categorías y la organización de los gastos. 

- Categorizá tus gastos de acuerdo a tu necesidad y determiná el monto máximo de dinero para, por ejemplo, eventos sociales o entretenimiento. 

- Revisá tus ingresos y gastos fijos. Esto tiene como objetivo saber qué dinero hay disponible, organizar tus compras y pagos, y planificar los gastos a futuro. 

- Identificá si hay gastos o pagos para corregir, por ejemplo, suscripciones que ya no usas, gastos hormiga o que puedan evitarse. La clave es no gastar de más